La vida bienaventurada es vivir los dones recibidos de Dios. Algunos de estos dones son: el don de consejo, el mejoramiento continuo, la misericordia, la rectitud, la constancia.Los dones son perfecciones, no son virtudes. La virtud responde al plano del alma, a un estado intermedio entre el bien y el mal. Los dones responden al plano de las perfecciones, de…